Cuándo un Colchón está en Mal estado

El estado de un colchón a la hora de dormir es esencial si quieres tener un descanso plácido. Ya sea porque el colchón lleva años utilizándose, porque está hundido en algunas partes o tiene algunos daños, es relevante saber cuando uno debe cambiar el colchón. En este artículo hablaremos de los síntomas más frecuentes para identificar cuando el colchón debe cambiarse y pasar a mejor vida.

Cuándo saber que el colchón está en mal estado

1. Despertarte dolorido

Cuando te despiertas y sientes molestias o algún tipo de dolor, significa que el colchón está perdiendo la forma. Esto produce más tensión en ciertas partes del cuerpo cuando duermes, causando dolores de cuello, hombros, zona lumbar y caderas. Esto normalmente pasa porque tu colchón no te mantiene alienado la espalda y no aporta el apoyo que tu cuerpo necesita.

Igualmente, los colchones tienden a romperse poco a poco, por lo que te duela alguna parte del cuerpo levemente después de estar un prolongado tiempo tumbado, lo más probable es que tengas que comenzar a buscar uno nuevo.

Para más información, puedes consultar nuestro post sobre motivos por el que tu colchón te puede causar dolor de espalda.

2. Señales de desgaste

Cuando un colchón está demasiado desgastado, este debe cambiarse. Los signos más habituales suelen ser:

• Laxitud o flacidez.
• Desgarros o agujeros.
• Manchas negras o de moho.
• Hundimientos en ciertas partes del colchón.
• La espuma tiende a desplazarse.
• Los muelles molestan al tumbarte.
• Percibes la dureza del núcleo, como si no existieran las capas suaves.

3. El colchón es demasiado viejo

El tiempo de vida útil de un colchón viscoelástico promedio está entre los 8 y 10 años, siendo algo más alto en los colchones látex con una media entre 12 y 15 años. Estos años varían según el mantenimiento y cuidado que se le preste al colchón.

Si ves que tu colchón se siente incómodo, aunque no hayan pasado tantos años, quizás tengas que cambiar el colchón, principalmente porque a medida que el cuerpo envejece, cambian sus necesidades de descanso.

4. Problemas de sueño

Es quizás la razón más difícil de identificar, principalmente porque los problemas de sueño pueden ser por estrés, calor o simplemente un mal momento. La mejor forma de saber si el colchón es el culpable, es dormir y probar un colchón nuevo, y comprobar si de esta forma no te despiertas durante la noche ni tienes problemas para conciliar el sueño. Los colchones ofrecen garantías de devolución que puedes aprovechar para ver si ese es el problema.

Las carencias de sueño pueden ocasionar problemas de salud relevantes, como desánimo, problemas en el procesamiento cognitivo, emociones inestables o incluso falta de autoestima.

5. Exceso de calor

Si te despiertas sudando o con muchísimo calor, es probable que el colchón no transpire ni regule correctamente la temperatura. En caso de que esto no ocurriera antes, es probable que sea porque el colchón ya ha cumplido su función y debe sustituirse. Ten en cuenta, que cada más tiempo uses un colchón, más se irán ablandando los materiales, haciendo que los materiales bloqueen el flujo de aire en el interior del colchón.

En los colchones que son completamente de espuma, tienden a desgarrarse si en la habitación hay un exceso de calor o frío.

6. Se potencian las alergias

En caso de que tengas algún tipo de alergia y no haya llegado tu temporada de alergias, es posible que la razón sea tu colchón. Esto se debe principalmente al polvo y los ácaros, los cuales producen problemas respiratorios, de los colchones viejos.

Los principales agentes que potencias las alergias son:

• Heces de ácaros.
• Moho.
• Bacterias.
• Alérgenos.
• Polvo.

Cambiar un colchón en mal estado

Si estás buscando cambiar tu colchón en mal estado, te recomendamos que visites nuestra tienda. En ella podrás encontrar colchones de diferentes tipos que se adaptará a tus bolsillos y a tus necesidades. Si tienes dudas, puedes visitar el emplazamiento comercial, o si lo prefieres, contactar con nuestro equipo técnico por si puede serte de utilidad.