Elegir un sofá es una decisión que puede hacer que tu vida cambie completamente. La inversión que hay que realizar es bastante considerable y además es una de las columnas vertebrales de nuestro día a día, como por ejemplo esa hora de relajación después de un arduo día de trabajo, o esos domingos de televisión.
Sin más demora, a continuación te dejamos los consejos de más de 10 años de experiencia en el sector:
1. Considera tu estilo de vida
¿Tienes familia numerosa? ¿Niños? ¿Mascotas? ¿Vives en pareja o eres de los que te relajas viendo una película en el sofá? Primero de todo tienes que saber para qué quieres el sofá y considerar cuál puede ser la pieza es la que se adapta a ti.
En caso de que tengas mascotas o niños, necesitas una tapicería de tela que sea resistente a las manchas y resistente para evitar que se rompa, en caso de que seas de los que disfruta esos momentos de relax en el sofá, lo ideal es optar por un sofá reclinable.
2. Medir, medir y más medir
A la hora de medir, tienes que calcular los marcos de las puertas y la anchura de las escaleras para comprobar si el sofá cabe por ahí. Dicho esto, el siguiente paso es medir la anchura y la altura de dónde vas a colocar el sofá.
¡Ojo! No tiene que caber justo, tiene que haber espacio para que puedas pasar y desplazarte libremente por el salón.
3. Hacia donde va a mirar el sofá
¿Dónde vas a colocar el sofá? ¿Es uno divido en piezas o es una unidad completa individual? ¿Se utilizará contra la pared? ¿En la esquina? ¿O en el centro de la sala? Estos detalles son importantes a la hora de elegir la estética del sofá, al mismo tiempo que este se adapta a la propia habitación (Por no hablar de la decoración).
4. La elección de la tapicería y material
Elegir la tapicería o el tipo de piel que se va a añadir es una decisión importante. Esta elección parte de dos consejos previos: Estilo de vida y estilo de la habitación, a partir de aquí tu margen de posibilidades ya se ha reducido de manera considerable.
Si tienes un gato o niños pequeños, tendrás que optar por tejidos que resistan a esos furtivos ataques, al mismo tiempo que sean fáciles de limpiar.
Al fin y al cabo, un mobiliario que requiere de una inversión considerable, aparte de que es una pieza que se emplea con frecuencia en el día a día en una familia, por lo que lo ideal es que elijas uno con una calidad decente para que asegures la durabilidad del mismo.
Fíjate también en la estructura, si esta es de acero, aluminio, metal o madera, así si está relleno. Luego, echa un vistazo a si las patas están anexionadas a la estructura, este detalle se suele pasar por alto. La recomendación es que no estén atornilladas, ya que poco a poco se irán aflojando con el tiempo.
5. Colores y diseños que formen parte de tu espacio
El color y el estilo que tiene que tener el sofá debe seguir los patrones del salón o la habitación donde se va a colocar. Esto quiere decir, que si el estilo que se sigue es moderno con colores grises, no se puede poner un rosa chillón.
Ahora bien, nuestra recomendación es siempre que escojas colores neutrales y que peguen con todo, como por ejemplo un sofá azul o marrón, son típicos pero si mañana te da por cambiar los colores de tu habitación, siguen quedando bien.
Otra cosa a tener en mente, es claramente el mobiliario, como las sillas, la mesa central y si existen elementos de decoración como cuadros, relojes o jarrones alrededor. El objetivo es que el sofá sea uno con la sala.
6. Los reposabrazos
El estilo de los reposabrazos suele ser algo que se olvida en el tintero, pero la realidad es que existen múltiples estilos, formas, ángulos, más grandes, más pequeños… Es importante fijarte en este detalle y ver si son resistentes. Si lo piensas, se utilizan más de lo que parece.
7. El test del sofá
Ya tienes claro que sofá va a entrar en tu casa, pero ahora toca la prueba de fuego: La comodidad.
¿Sofá blando o sofá duro?. Una de las cosas que hay que destacar, es que un sofá duro se va ablandando con el uso a lo largo del tiempo, además de que puede combinarse utilizando cojines blandos para hacer el juego perfecto, en cambio, los sofás duros son bastante buenos para apoyar la espalda en caso de que estés muchas horas sentado y necesitas tumbarte.
Otros detalles importantes, es que no se hunda la cadera más que la rodilla al sentarnos, y que la propia pieza se adapte a la curvatura de la espalda, evitando aquellos que te dejen la espalda recta.
Al final, lo importante es la comodidad y que se adapte a ti, por encima de todo.
8. La prueba del cojín
Hay cojines de muchos colores, texturas, formas, tamaños, duros, blandos. Pero lo único importante (Aparte de que sea complementario al color del sofá) es qué sea cómo para TI.
Eso significa, que antes de hacer una compra impulsiva porque te ha gustado mucho, siéntate en él y prueba si es de los que a ti te gusta.
Ya tienes toda la información para elegir el mejor sofá, ahora toca verlos. Si estás interesado, puedes echar un ojo a nuestra tienda de sofás en Málaga, te recomendamos que pases por nuestras tiendas y le preguntes a nuestro equipo, son verdaderos expertos con años de experiencia en el hogar.
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